Fotografía gastronómica. Mis 5 trucos para una buena sesión.

La fotografía gastronómica no es solo capturar un plato; es una forma de arte que combina técnica, creatividad y amor por la comida. Aquí te comparto mis 5 trucos esenciales para una sesión de fotografía gastronómica exitosa:

1. Iluminación Natural
La luz es el ingrediente más importante en la fotografía. Siempre que sea posible, usa luz natural para tus sesiones. Coloca tus platos cerca de una ventana grande para aprovechar la luz suave y difusa del día. Evita la luz directa del sol, ya que puede crear sombras duras y sobreexponer algunas áreas del plato. Si la luz natural no es suficiente, usa reflectores para suavizar las sombras y distribuir la luz de manera uniforme.

2. Composición Creativa
La composición puede hacer que un plato sencillo luzca espectacular. Juega con las reglas de composición como la regla de los tercios para colocar tu plato en un punto de interés. Incorpora elementos que complementen el plato, como utensilios, ingredientes frescos o textiles que agreguen textura y color. No tengas miedo de experimentar con ángulos; las tomas cenitales (desde arriba) y las tomas en ángulo bajo (a nivel del plato) pueden ofrecer perspectivas interesantes.

3. Estilismo Culinario
El estilismo es crucial en la fotografía gastronómica. Asegúrate de que los alimentos luzcan frescos y apetitosos. Usa pinceles para aplicar brillo a los ingredientes y espolvorea hierbas frescas o especias para añadir color y textura. Menos es más: evita sobrecargar el plato y deja que los ingredientes principales sean los protagonistas. También, asegúrate de que los bordes de los platos estén limpios para una presentación pulida.

4. Uso de Props
Los props (accesorios) pueden añadir contexto y contar una historia alrededor del plato. Elige accesorios que complementen el estilo y la temática del plato sin distraer la atención principal. Por ejemplo, si estás fotografiando un desayuno, utiliza tazas de café, servilletas y cubiertos que encajen con el ambiente matutino. Los props deben ser coherentes con el tono general de la foto, ya sea rústico, moderno o elegante.

5. Edición Cuidadosa
La edición es la etapa final donde puedes perfeccionar tus fotos. Utiliza programas como Adobe Lightroom o Photoshop para ajustar la exposición, el contraste y la saturación. La edición debe realzar la belleza natural de los alimentos sin hacer que se vean artificiales. Corrige pequeñas imperfecciones, mejora los colores para que se vean más vibrantes y ajusta las sombras para dar más profundidad a la imagen.

Conclusión
La fotografía gastronómica es una combinación de técnica y creatividad. Al dominar la iluminación, la composición, el estilismo, el uso de props y la edición, puedes transformar cualquier plato en una obra de arte visual. Recuerda que la práctica es clave, así que sigue experimentando y divirtiéndote en cada sesión.

Espero que estos trucos te inspiren y ayuden a mejorar tus sesiones de fotografía gastronómica. ¡Contáctanos y descubre cómo podemos transformar tus platos en imágenes impresionantes!

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